a mind full of dull stars
jueves, 2 de junio de 2016
Acompañantes muchos tengo, pero ¿a quién están acompañando? Quizás ellos lo sepan mejor que yo.
Todo empieza por uno, y yo siempre empecé por los demás. Siempre en ellos, ¿dónde estoy yo?
Hora de escucharme, de sentirme, de verme. Hora de vivir, de adentro hacia afuera y de afuera hacia adentro. Meses, quizás, sí. Pero es hora: ahora.
miércoles, 1 de junio de 2016
¿Debo contener mi llanto o transformarlo en una sonrisa?
¿Debo abrazar al mundo o envejecer esperando que ellos lo hagan?
¿Debo buscar la felicidad o evitar la tristeza?
¿Busco ser feliz o creer que lo soy?
La sonrisa es una manera de llorar cuando estamos alegres y el llanto es una manera de sonreír cuando estamos tristes, cuando nos duele, cuando sabemos que existimos.
El mundo puede no abrazarme aunque yo lo haga pero si el mundo envejece esperando mi abrazo, envejecen mis abrazos y yo envejezco en ellos.
Buscar la felicidad no me hará feliz y, a veces, la tristeza es la felicidad; porque a veces la felicidad es tristeza pero me hace feliz igual.
Yo no busco ser feliz (ni la felicidad me busca a mí), yo soy feliz pero no creo serlo; y si busco creerlo la felicidad se acobarda y no me cree.
Ver tanta crueldad, tanto engaño, tanta mentira, tanta manipulación, tan poca apreciación, tan poca sensibilidad, tanto enojo, tanto rencor, tanta decepción y desilusión, tanta falsedad: sonrisas que no sonríen y amores que no aman, tanta gente que mira pero no ve, que oye pero no escucha; y por sobre todo: tanta soledad.
Me hace sentir vacía, me hace sentir que estoy cayendo a un abismo y no tengo frenos, no tengo salvación. Porque así vamos: en fila, de a uno y rápidamente, a tirarnos al vacío mismo, a un vacío casi tan grande como el que llevamos dentro.
martes, 24 de mayo de 2016
"phhhoto"?
Vuelo y piso Tierra, vuelo y piso Tierra. Una y otra vez.
Cierro y abro los ojos, cierro y abro los ojos. Una y otra vez.
Lloro y río, lloro y río. Una y otra vez.
Me enojo y amo, me enojo y amo. Una y otra vez.
Soy y no soy, no soy y no soy. Una y otra vez.
lunes, 23 de mayo de 2016
5horas
No sé si fue tu voz, tu acento o tu risa.
No sé si fue tu forma de expresarte, tus correcciones o tu paciencia.
No sé si fue tu optimismo, tu lucha o tu aliento.
No sé si fueron tus consejos, las cosas que compartimos en común (tanto principios como ideales) o nuestro "histeriqueo" cuando no estábamos en común acuerdo.
No sé si fueron tus cicatrices o mis heridas.
No sé si fue tu aburrimiento o el mío.
No sé si fueron tus ganas de hablar o mis ganas de escuchar; o mis ganas de hablar y tus ganas de escuchar.
No sé si fueron tus ganas de compartir o mi necesidad de distracción.
Sólo sé que pisaste fuerte, que no sé lo que pase después, pero sé que pisaste fuerte.
Sólo sé que quiero abrazarte para agradecerte y que ya agradezco este poquito.
Sólo sé que te deseo lo mejor y espero que seas real.
Gracias.
jueves, 19 de mayo de 2016
Quizás por eso no puedo permitir quererme o que alguien me quiera, porque me pasé demasiado tiempo odiándome.
Quizás por eso no me permito llevarme bien con mis papás, porque son adultos, porque los adultos se van primero.
Quizás por eso no me llevo bien con los más chiquitos, porque me desespera que pierdan el tiempo y no puedan ser lo suficientemente conscientes para valorar.
Quizás por eso aconsejo tanto a los demás, porque no quiero escuchar ni ver lo que hay dentro mío.
Quizás si nunca hubiese sido, hoy sería.
Quizás, quizás, quizás. Sólo quizás.
Quizás porque, al fin y al cabo, nada es certero en esta vida. Ni la vida misma.
lunes, 25 de abril de 2016
Mandala es la que se manda, la que no escucha, la que no sólo se tropieza mil veces con la misma piedra sino también la abraza y la quiere guardar de recuerdo.
Mandala muchas veces ve todo de colores y otras tantas blanco y negro.
Mandala es viva y se da cuenta de las cosas, a veces más de lo que debería. Mas bien maquina, vive maquinando (y casi siempre le atina).
Mandala es la que sabe lo que es bueno para mí, lo que realmente quiero. Pero es la que no me frena cuando estoy haciendo lo contrario, cuando hago las cosas mal.
Mandala puede ser mi amiga, mi mayor consuelo; pero me enoja (y mucho) porque con ella no me puedo hacer la boluda.
Mandala es exigente, es perfeccionista, De hecho, cree ser perfecta.
Mandala me avisa pero no me abre los ojos.
Mandala encaja a la perfección para echarle la culpa de todos mis males y cagadas.
Se suponía que Mandala y yo habíamos comenzado una nueva era. De hecho, se suponía que Mandala había quedado atrás.
Pero Mandala y yo colapsamos.
Mandala y yo estamos confundidas.
Mandala y yo nos perdimos (aún así nos seguimos mandando cagadas).
Mandala es mi excusa, una excusa a mí misma.
Mandala es la que quiero y no quiero ser.
Pero... Mandala soy yo.
Ay, Mandala...
domingo, 7 de febrero de 2016
No sé si me reprimo porque no soy lo suficientemente madura para tomar mis propias decisiones, si no estoy preparada para ser yo o si no tengo el valor de escuchar mis ideas y sueños pero simplemente no puedo no hacerlo, no puedo ser alguien, no puedo hacerme cargo de mí misma. Y a lo mejor, cuando intenté hacerlo, fallé; y dolió... mucho.
Y es que me lastimaron y me dejé lastimar. No estoy segura si en búsqueda de un dolor más grande del que sentí esa vez para que pierda significado, pero ahora no puedo dejar de sentir dolor ante cualquier cosa. También busco consuelos absurdos de personas que no me interesan en lo absoluto, mendigo cariño y atención porque no lo obtengo de los que realmente quiero; y porque, tal vez, dando lástima, formando un vínculo o estableciendo confianza, ellos no me hagan daño.
Lo cierto es que soy patética. Soy unos simples auriculares. Transmito lo que el resto quiere escuchar, porque me conecto con lo que ellos quieren que me conecte y cuando por fin soy libre de cualquier uso, estoy llena de nudos difíciles de desenredar y conectada a nada, sin saber qué transmitir.
Quizás no tengo mucha coherencia y cohesión, pero fue lo primero que me salió en años, y fue mi primer respiro desde hace mucho tiempo. Estoy viva.
sábado, 7 de noviembre de 2015
viernes, 11 de julio de 2014
Con vos no tengo defectos ni cometo errores, con vos siento que puedo llegar más alto, con vos me siento elegida, con vos me siento completa, con vos soy frágil y fuerte, con vos soy sensible y malhumorada (porque quiero toda tu atención sólo para mí). Con vos soy yo misma y con vos no sé quién soy porque me transformas por completo.
Te disfruto desde donde puedo, viéndote crecer, viéndote vivir, viéndote tomar tus decisiones y viéndote vivir cosas que me gustaría vivir con vos.
Te amo cuando te amo, te amo cuando te odio, te amo cuando te sufro, te amo cuando me haces reír (me río porque te amo), te amo cuando me haces enojar, te amo cuando estoy celosa, te amo cuando hablamos, te amo cuando no hablamos, te amo cuando siento que no me amas, te amo cuando me siento sola, te amo todo el tiempo.
Todo el tiempo.
jueves, 3 de abril de 2014
¿Dónde me encuentro ahora?
Después de tanto, ¿Sigo en un mismo sitio o sigo flotando en la nada misma?
¿Alguien vendrá a rescatarme? Quizás no.
A veces despierto pero no siempre es seguro, nada es seguro en la realidad.
Si errara todas mis elecciones, ¿Alguien seguiría a mi lado?
¿Realmente existe el amor entre humanos? Nadie me asegura que sentiré el amor de mi madre, la protección de mi padre y la contención de mi hermano en el abrazo de otra persona ¿Hay algo que llene tanto el alma como eso, como un simple abrazo?
¿Me arrepentiré de mis actos? ¿Seré consciente de ellos?
¿Busco ser feliz o ver cómo lo son los demás?
¿Habrá alguna diferencia entre camino y equivocación?
¿Habrá una persona digna de juzgarme en esta Tierra?
¿Se ausentará de una vez por todas mi efervescencia cada vez que hablemos?
¿Se ausentarán mis temores cuando me enfrente a ellos? ¿Me enfrentaré a ellos?
¿Me enfrentaré a mí?
¿Yo?
sábado, 15 de marzo de 2014
Ojalá corras con el viento y el tiempo no te traiga de vuelta a mí porque sé que esto no va a llegar a buen puerto. Ni siquiera sé si va a llegar a algún lado, quizás simplemente nos quedemos divagando en el océano. Sos tan difícil de explicar que no me queda otra que recurrir a las metáforas, absurdas, vacías y precarias metáforas de alguien que no sabe expresarse... yo. Lamentable.