Realmente no sé qué me enoja más. Tus actitudes o que yo siga hablándote a pesar de todo. El hecho de no tener control sobre mí misma me está jugando en contra en todos las variantes que se me presentan. Con vos todo es frustración y eso me desespera. Y sin vos es vacío. No sé qué hubiera sido mejor, conocerte o no conocerte. Simplemente que no hubiéramos hablado nunca, que nunca hayamos cruzado palabra... todo sería más fácil para mí. No es que quiera tomar el camino menos difícil pero el destino jamás te tendría que haber puesto en el mío. No se puede pretender más de una relación así. Siento que es más fácil que se termine, que llegue el final de una vez y cierre una etapa. Si fuera por mí así sería, pero no es obra mía, es obra de la vida.
Ojalá corras con el viento y el tiempo no te traiga de vuelta a mí porque sé que esto no va a llegar a buen puerto. Ni siquiera sé si va a llegar a algún lado, quizás simplemente nos quedemos divagando en el océano. Sos tan difícil de explicar que no me queda otra que recurrir a las metáforas, absurdas, vacías y precarias metáforas de alguien que no sabe expresarse... yo. Lamentable.